EXPLORACION
Y CONOCIMIENTO DEL MUNDO
La Secretaría de Educación
Pública, en el marco de la Reforma Integral de la Educación
Básica (RIEB), pone en las
manos de las educadoras el Programa de estudio
2011. Guía para la Educadora.
Educación Básica. Preescolar.
Los Programas de estudio
2011 contienen los propósitos, enfoques, Estándares Curriculares y aprendizajes
esperados, además, se centran en el desarrollo de competencias con el fin de
que cada estudiante pueda desenvolverse en una sociedad que le demanda nuevos
desempeños para relacionarse en un marco de pluralidad y democracia, y en un
mundo global e interdependiente.
El Programa de Estudio 2011
es nacional, de observancia general en todas las modalidades y centros de
educación preescolar, sean de sostenimiento público o particular, y tiene las
siguientes características
v Establece
propósitos para la educación preescolar
v Los
propósitos educativos se especifican en términos de competencias que los
alumnos deben desarrollar
v El
programa tiene carácter abierto
Los propósitos que se
establecen en el programa constituyen el principal componente de articulación
entre los tres niveles de la Educación Básica y se relacionan con los rasgos
del perfil de egreso de la Educación Básica.
El programa de educación
preescolar se organiza en seis campos formativos, denominados así porque
en sus planteamientos se destaca no sólo la interrelación entre el desarrollo y
el aprendizaje, sino el papel relevante que tiene la intervención docente para lograr
que los tipos de actividades en que participen las niñas y los niños
constituyan experiencias educativas.
Los campos formativos
permiten identificar en qué aspectos del desarrollo y del aprendizaje se
concentran (lenguaje, pensamiento matemático, mundo natural y social, etcétera)
y constituyen los cimientos de aprendizajes más formales y específicos que los
alumnos estarán en condiciones de construir conforme avanzan en su trayecto escolar,
y que se relacionan con las disciplinas en que se organiza el trabajo en la
educación primaria y la secundaria.
Los campos formativos
facilitan a la educadora tener intenciones educativas claras
(Qué competencias y
aprendizajes pretende promover en sus alumnos) y centrar su atención en
las que es importante que proponga.
Campos formativos
|
Aspectos en que se organizan
|
Lenguaje y comunicación
|
. Lenguaje
oral.
•
Lenguaje escrito
|
Pensamiento
matemático
|
. Número.
• Forma,
espacio y medida.
|
Exploración
y conocimiento del mundo
|
. Mundo
natural.
•
Cultura y vida social.
|
Desarrollo
físico y salud
|
. Coordinación,
fuerza y equilibrio.
•
Promoción de la salud.
|
Desarrollo
personal y social
|
. Identidad
personal.
•
Relaciones interpersonales.
|
Expresión
y apreciación artísticas
|
. Expresión
y apreciación musical.
•
Expresión corporal y apreciación de la danza.
•
Expresión y apreciación visual.
•
Expresión dramática y apreciación teatral
|
En la presentación de cada
campo formativo se identifican los siguientes componentes:
a) Información
básica sobre características generales de los procesos de desarrollo y
aprendizaje que experimentan niñas y niños en relación con cada campo, así como
los logros que, en términos generales, han alcanzado al ingresar a la educación
preescolar. En función de estos rasgos se explica el enfoque para el trabajo
docente con cada campo formativo, destacando criterios didácticos a considerar,
según el caso.
b) Competencias,
que corresponden a los aspectos en que se organiza cada campo.
c) Aprendizajes
esperados, que definen lo que se espera de cada alumno en términos de saber,
saber hacer y saber ser; le dan concreción al trabajo docente, al hacer
constatable lo que las niñas y los niños logran, y constituyen un referente
para la planificación y la evaluación en el aula; gradúan progresivamente las
competencias que los alumnos deben alcanzar para acceder a conocimientos cada
vez más complejos, y son una guía para la observación y la evaluación formativa
de los alumnos.
Abordaremos lo relacionado
al campo EXPLORACION Y CONOCIMIENTO DEL
MUNDO:
Este campo
formativo se dedica, fundamentalmente, a favorecer en las niñas y los niños el
desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo,
mediante experiencias que les permitan aprender sobre el mundo natural y social.
Entre las
capacidades que las niñas y los niños pequeños desarrollan de manera progresiva,
la elaboración de categorías y conceptos es una poderosa herramienta mental
para la comprensión del mundo, porque mediante ella llegan a descubrir
regularidades y similitudes entre elementos que pertenecen a un mismo grupo, no
sólo a partir de la percepción sino de la elaboración de inferencias utilizando
la información que ya poseen.
El contacto con
los elementos, seres y eventos de la naturaleza, así como las oportunidades
para hablar sobre aspectos relacionados con la vida en la familia y en la
comunidad, son recursos para favorecer la reflexión, la narración comprensible
de experiencias, el desarrollo de actitudes de cuidado y protección del medio
natural y para empezar a entender que hay diversidad de costumbres y formas de
vida que caracterizan a los grupos sociales; ello propicia en los alumnos un
mejor conocimiento de sí mismos y la construcción paulatina de interpretaciones
más ajustadas a la realidad, como base de un aprendizaje continuo.
El trabajo en
este campo formativo es propicio para poner en juego la observación, la
formulación de preguntas, la resolución de problemas (mediante la
experimentación o la indagación por diversas vías), y la elaboración de
explicaciones, inferencias y argumentos sustentados en experiencias directas
que les ayudan a avanzar y construir nuevos aprendizajes sobre la base de los
conocimientos que poseen y de la nueva información que incorporan.
Las niñas y los
niños aprenden a observar cuando enfrentan situaciones que demandan atención,
concentración e identificación de características de los elementos o fenómenos
naturales.
Un apoyo
importante de la intervención educativa para fortalecer la capacidad de
observación es el uso de preguntas o consignas que promuevan la identificación
de detalles, la descripción de lo que se observa y la comparación entre
elementos, que pueden dar lugar a la elaboración de explicaciones a partir de
lo observado: ¿cómo es... un ciempiés, una araña, un chapulín?, ¿en qué se
parecen los canarios a los colibríes, en qué son diferentes?, fíjense en... las
formas y los desplazamientos de las nubes, las franjas de las cebras.
En los procesos descritos
son fundamentales las experiencias directas con los eventos que presencian;
además, dado que se trata de aprender más de lo que los alumnos saben, el uso
de información científica es fundamental. Tomando en cuenta lo accesible que
sea esta información para que ellos la comprendan, la educadora puede
involucrarlos en actividades de consulta en libros, revistas de divulgación
científica, videos, folletos y en otros medios al alcance, guiándolos en la
observación de imágenes que pueden interpretar y ofreciéndoles explicaciones
que amplíen sus conocimientos.
En relación con el
conocimiento y la comprensión del mundo social, este campo formativo se orienta
a los aprendizajes que los alumnos pueden lograr sobre su cultura familiar y la
de su comunidad.
En conjunto, los
aprendizajes que se busca favorecer contribuyen a la formación y al ejercicio
de valores para la convivencia. El respeto a las culturas y el trabajo en
colaboración son, entre otras, actitudes que se fomentan en los pequeños.
Este campo formativo se organiza
en dos aspectos relacionados, fundamentalmente, con el desarrollo de actitudes
y capacidades necesarias para conocer y explicarse el mundo: Mundo natural, y
Cultura y vida social.
A continuación se presentan
las competencias que se pretende logren las niñas y los niños en cada uno de
estos aspectos.
EXPLORACION Y CONOCIMIENTO DEL
MUNDO
|
|
ASPECTOS
EN LOS QUE SE ORGANIZA EL CAMPO FORMATIVO
|
|
MUNDO
NATURAL
|
CULTURA
Y VIDA SOCIAL
|
•
Observa características relevantes de elementos del medio y de fenómenos que
ocurren en la naturaleza; distingue semejanzas y diferencias, y las describe
con sus propias palabras.
• Busca
soluciones y respuestas a problemas y preguntas sobre el mundo natural.
•
Formula suposiciones argumentadas sobre fenómenos y procesos.
• Entiende
en qué consiste un experimento y anticipa lo que puede suceder cuando aplica
uno de ellos para poner a prueba una idea.
•
Identifica y usa medios a su alcance para obtener, registrar y comunicar
información.
•
Participa en acciones de cuidado de la naturaleza, la valora y muestra
sensibilidad y comprensión sobre la necesidad de preservarla.
|
•
Establece relaciones entre el presente y el pasado de su familia y comunidad
a partir de objetos, situaciones cotidianas y prácticas culturales.
•
Distingue algunas expresiones de la cultura propia y de otras, y muestra
respeto hacia la diversidad.
•
Participa en actividades que le hacen comprender la importancia de la acción
humana en el mejoramiento de la vida familiar, en la escuela y en la
comunidad.
|
|
|
|
EXPLORACION
Y CONOCIMIENTO DEL MUNDO
La Secretaría de Educación
Pública, en el marco de la Reforma Integral de la Educación
Básica (RIEB), pone en las
manos de las educadoras el Programa de estudio
2011. Guía para la Educadora.
Educación Básica. Preescolar.
Los Programas de estudio
2011 contienen los propósitos, enfoques, Estándares Curriculares y aprendizajes
esperados, además, se centran en el desarrollo de competencias con el fin de
que cada estudiante pueda desenvolverse en una sociedad que le demanda nuevos
desempeños para relacionarse en un marco de pluralidad y democracia, y en un
mundo global e interdependiente.
El Programa de Estudio 2011
es nacional, de observancia general en todas las modalidades y centros de
educación preescolar, sean de sostenimiento público o particular, y tiene las
siguientes características
v Establece
propósitos para la educación preescolar
v Los
propósitos educativos se especifican en términos de competencias que los
alumnos deben desarrollar
v El
programa tiene carácter abierto
Los propósitos que se
establecen en el programa constituyen el principal componente de articulación
entre los tres niveles de la Educación Básica y se relacionan con los rasgos
del perfil de egreso de la Educación Básica.
El programa de educación
preescolar se organiza en seis campos formativos, denominados así porque
en sus planteamientos se destaca no sólo la interrelación entre el desarrollo y
el aprendizaje, sino el papel relevante que tiene la intervención docente para lograr
que los tipos de actividades en que participen las niñas y los niños
constituyan experiencias educativas.
Los campos formativos
permiten identificar en qué aspectos del desarrollo y del aprendizaje se
concentran (lenguaje, pensamiento matemático, mundo natural y social, etcétera)
y constituyen los cimientos de aprendizajes más formales y específicos que los
alumnos estarán en condiciones de construir conforme avanzan en su trayecto escolar,
y que se relacionan con las disciplinas en que se organiza el trabajo en la
educación primaria y la secundaria.
Los campos formativos
facilitan a la educadora tener intenciones educativas claras
(Qué competencias y
aprendizajes pretende promover en sus alumnos) y centrar su atención en
las que es importante que proponga.
Campos formativos
|
Aspectos en que se organizan
|
Lenguaje y comunicación
|
. Lenguaje
oral.
•
Lenguaje escrito
|
Pensamiento
matemático
|
. Número.
• Forma,
espacio y medida.
|
Exploración
y conocimiento del mundo
|
. Mundo
natural.
•
Cultura y vida social.
|
Desarrollo
físico y salud
|
. Coordinación,
fuerza y equilibrio.
•
Promoción de la salud.
|
Desarrollo
personal y social
|
. Identidad
personal.
•
Relaciones interpersonales.
|
Expresión
y apreciación artísticas
|
. Expresión
y apreciación musical.
•
Expresión corporal y apreciación de la danza.
•
Expresión y apreciación visual.
•
Expresión dramática y apreciación teatral
|
En la presentación de cada
campo formativo se identifican los siguientes componentes:
a) Información
básica sobre características generales de los procesos de desarrollo y
aprendizaje que experimentan niñas y niños en relación con cada campo, así como
los logros que, en términos generales, han alcanzado al ingresar a la educación
preescolar. En función de estos rasgos se explica el enfoque para el trabajo
docente con cada campo formativo, destacando criterios didácticos a considerar,
según el caso.
b) Competencias,
que corresponden a los aspectos en que se organiza cada campo.
c) Aprendizajes
esperados, que definen lo que se espera de cada alumno en términos de saber,
saber hacer y saber ser; le dan concreción al trabajo docente, al hacer
constatable lo que las niñas y los niños logran, y constituyen un referente
para la planificación y la evaluación en el aula; gradúan progresivamente las
competencias que los alumnos deben alcanzar para acceder a conocimientos cada
vez más complejos, y son una guía para la observación y la evaluación formativa
de los alumnos.
Abordaremos lo relacionado
al campo EXPLORACION Y CONOCIMIENTO DEL
MUNDO:
Este campo
formativo se dedica, fundamentalmente, a favorecer en las niñas y los niños el
desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo,
mediante experiencias que les permitan aprender sobre el mundo natural y social.
Entre las
capacidades que las niñas y los niños pequeños desarrollan de manera progresiva,
la elaboración de categorías y conceptos es una poderosa herramienta mental
para la comprensión del mundo, porque mediante ella llegan a descubrir
regularidades y similitudes entre elementos que pertenecen a un mismo grupo, no
sólo a partir de la percepción sino de la elaboración de inferencias utilizando
la información que ya poseen.
El contacto con
los elementos, seres y eventos de la naturaleza, así como las oportunidades
para hablar sobre aspectos relacionados con la vida en la familia y en la
comunidad, son recursos para favorecer la reflexión, la narración comprensible
de experiencias, el desarrollo de actitudes de cuidado y protección del medio
natural y para empezar a entender que hay diversidad de costumbres y formas de
vida que caracterizan a los grupos sociales; ello propicia en los alumnos un
mejor conocimiento de sí mismos y la construcción paulatina de interpretaciones
más ajustadas a la realidad, como base de un aprendizaje continuo.
El trabajo en
este campo formativo es propicio para poner en juego la observación, la
formulación de preguntas, la resolución de problemas (mediante la
experimentación o la indagación por diversas vías), y la elaboración de
explicaciones, inferencias y argumentos sustentados en experiencias directas
que les ayudan a avanzar y construir nuevos aprendizajes sobre la base de los
conocimientos que poseen y de la nueva información que incorporan.
Las niñas y los
niños aprenden a observar cuando enfrentan situaciones que demandan atención,
concentración e identificación de características de los elementos o fenómenos
naturales.
Un apoyo
importante de la intervención educativa para fortalecer la capacidad de
observación es el uso de preguntas o consignas que promuevan la identificación
de detalles, la descripción de lo que se observa y la comparación entre
elementos, que pueden dar lugar a la elaboración de explicaciones a partir de
lo observado: ¿cómo es... un ciempiés, una araña, un chapulín?, ¿en qué se
parecen los canarios a los colibríes, en qué son diferentes?, fíjense en... las
formas y los desplazamientos de las nubes, las franjas de las cebras.
En los procesos descritos
son fundamentales las experiencias directas con los eventos que presencian;
además, dado que se trata de aprender más de lo que los alumnos saben, el uso
de información científica es fundamental. Tomando en cuenta lo accesible que
sea esta información para que ellos la comprendan, la educadora puede
involucrarlos en actividades de consulta en libros, revistas de divulgación
científica, videos, folletos y en otros medios al alcance, guiándolos en la
observación de imágenes que pueden interpretar y ofreciéndoles explicaciones
que amplíen sus conocimientos.
En relación con el
conocimiento y la comprensión del mundo social, este campo formativo se orienta
a los aprendizajes que los alumnos pueden lograr sobre su cultura familiar y la
de su comunidad.
En conjunto, los
aprendizajes que se busca favorecer contribuyen a la formación y al ejercicio
de valores para la convivencia. El respeto a las culturas y el trabajo en
colaboración son, entre otras, actitudes que se fomentan en los pequeños.
Este campo formativo se organiza
en dos aspectos relacionados, fundamentalmente, con el desarrollo de actitudes
y capacidades necesarias para conocer y explicarse el mundo: Mundo natural, y
Cultura y vida social.
A continuación se presentan
las competencias que se pretende logren las niñas y los niños en cada uno de
estos aspectos.
EXPLORACION Y CONOCIMIENTO DEL
MUNDO
|
|
ASPECTOS
EN LOS QUE SE ORGANIZA EL CAMPO FORMATIVO
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|
MUNDO
NATURAL
|
CULTURA
Y VIDA SOCIAL
|
•
Observa características relevantes de elementos del medio y de fenómenos que
ocurren en la naturaleza; distingue semejanzas y diferencias, y las describe
con sus propias palabras.
• Busca
soluciones y respuestas a problemas y preguntas sobre el mundo natural.
•
Formula suposiciones argumentadas sobre fenómenos y procesos.
• Entiende
en qué consiste un experimento y anticipa lo que puede suceder cuando aplica
uno de ellos para poner a prueba una idea.
•
Identifica y usa medios a su alcance para obtener, registrar y comunicar
información.
•
Participa en acciones de cuidado de la naturaleza, la valora y muestra
sensibilidad y comprensión sobre la necesidad de preservarla.
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•
Establece relaciones entre el presente y el pasado de su familia y comunidad
a partir de objetos, situaciones cotidianas y prácticas culturales.
•
Distingue algunas expresiones de la cultura propia y de otras, y muestra
respeto hacia la diversidad.
•
Participa en actividades que le hacen comprender la importancia de la acción
humana en el mejoramiento de la vida familiar, en la escuela y en la
comunidad.
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